Lanark - Ovnis a Mogollón

Los tripulantes de los OVNIs deslumbran al ser humano contactado con una serie de ideas tan brillantes y trascendentes, que no dejan dudas de su superioridad intelectual. En la mente del contactado quedan despejadas dudas que nunca pudo despejar, quedando el espíritu abierto y bien dispuesto para nuevas revelaciones. El contactado se encuentra tras la primera etapa de sorpresa y de un conjunto de hechos prodigiosos, en manos de los tripulantes de la nave que una noche le interrumpió el viaje que hacía por esa ruta tranquila y solitaria. Un día él va con su automóvil (suceso real) por una calle de su ciudad; se siente impulsado a detenerse y mirar al pie de un árbol donde halla un mensaje que dice "compra un atado de cigarrillos". Siguiendo la orden el impávido conductor se dirige al primer kiosco que encuentra y compra el paquete de cigarrillos, donde se encuentra con otro mensaje... y así sucesivamente. Es frecuente que llegado este punto, el contactado aleje sus problemas económicos, como si los amigos extraterrestres le estuvieran resolviendo los problemas. El contactado comienza a comportarse de manera extraña, pierde trabajo y amigos y queda a merced de estos seres, hasta que también éstos desaparecen súbitamente, dando la impresión de que todo ha sido un juego o una alucinación. - Julio C. Vivas, Asunto OVNI/Presencia Alien Nº 1, noviembre 2002